La atención médica y la compañía son dos de las principales ventajas de vivir en una residencia

Otras de las ventajas de vivir en una residencia son las diversas actividades que se realizan para mantenerse activos y útiles

Llega un momento en el que nos planteamos la conveniencia de vivir en una residencia para mayores o si buscamos una persona que cuide de nosotros durante unas horas. Vivir en tu casa siempre es la opción preferida pero hay que plantearse cuales son las ventajas de vivir en una residencia para poder elegir bien.

Está claro que lo preferible es vivir rodeado de tu familia y amigos y en un ambiente conocido. Pero en muchos casos esto no es posible. La carencia de parientes cercanos, problemas de dependencia, viviendas que no están adecuadas para las necesidades de las personas mayores… hace que sea necesario plantearse la búsqueda de opciones para mejorar la calidad de vida de los mayores.

Es en esos momentos cuando las ventajas de vivir en una residencia se hacen muy evidentes. En Residencia Selegna contamos con atención médica y servicio de enfermería para atender todas sus necesidades. Además disponemos de terapeuta ocupacional y servicio de fisioterapia y rehabilitación. Estos servicios organizan programas de actividades adaptadas a sus gustos y necesidades. Así conseguimos que los residentes se mantengan activos y se sientan útiles. Para ello también contamos con un gimnasio y piscina climatizada. Y para los que les guste el golf, estamos situados junto el campo de golf de Bétera.

Además, una de las ventajas de vivir en una residencia es que éstas están adaptadas para atender todos los niveles de dependencia y patologías que afectan a las personas mayores. El objetivo es que tengan el mayor grado de autonomía que puedan tener. Para ello se organizan talleres y actividades para estimular la mente y el cuerpo.

Una de las ventajas de vivir en una residencia como Selegna es que se puede elegir tener una habitación individual, para garantizar la independencia y la privacidad. El objetivo es que se sientan como si estuvieran en su propia casa y en sus habitaciones pueden rodearse de los recuerdos y objetos que quieran. Por ello, nuestros mayores pueden recibir las visitas de sus familiares y amigos cuando quieran. Y la estancia puede ser temporal, pudiendo volver con su familia si así lo desea.

Otro aspecto a tener en cuenta es la comida. Muchas personas mayores comen mal si tienen que cocinar por si mismos. En una residencia tendrán un menú elaborado y adaptado a sus necesidades alimenticias y teniendo cuidado de sus alergias o problemas.

Pero no solo son una buena opción para personas dependientes. También pueden ser una solución para mayores que viven solos. Pongamos el caso de una persona que, por circunstancias, no tiene cerca de parientes o amigos. Una de las ventajas de vivir en una residencia es la compañía. Allí podrá hacer nuevos amigos y disfrutar con ellos de las actividades que se realizan, dar paseos por el jardín o sentarse a compartir recuerdos.

Las ventajas de vivir en una residencia son muchas. No hay que estigmatizarlo ni pensar que abandonamos a nuestros mayores. Las residencias son un lugar donde van a tener el mejor cuidado posible y la atención que necesitan. Además allí encontrarán a otras personas con las que establecer nuevas relaciones.

Así ellos se sentirán cómodos y en un entorno agradable y seguro. Y nosotros tendremos la seguridad de saber que van a estar bien cuidados. Y más en una residencia como Residencia Selegna, donde combinamos la asistencia médica y personal, con el disfrute de la vida al aire libre y completo programa de actividades, dirigidas a la mejora de la calidad de vida de nuestros residentes.