La dependencia en la tercera edad puede ralentizarse si se mantiene una actitud positiva y activa
La dependencia en la tercera edad no tiene porqué impedirte hacer cosas
Una de las consecuencias de hacernos mayores es que vamos perdiendo alguna de nuestras capacidades. Si nuestros mayores no llevan una vida sana y activa o si tienen algún problema de salud importante pueden llegar a depender de otros bien para realizar algunas funciones básicas o porque han perdido su capacidad para tomar decisiones propias. La dependencia en la tercera edad puede ser un problema, tanto para los mayores como para sus cuidadores.
Por eso es importante buscar ayuda. Muchas veces la dependencia en la tercera edad es corregible. O al menos se puede frenar para que no vaya a más. Dependiendo del grado de dependencia (moderada, severa o gran dependencia) es importante animarle a que mantenga una vida activa, para que su autonomía personal no se vea muy limitada. Aquí el papel de la familia y amigos es fundamental, sobre todo para que su calidad de vida no se resienta y para que no se sientan solos.
La sensación de soledad es uno de los grandes problemas que afectan a nuestros mayores. Las inseguridades propias de la edad, las enfermedades crónicas que les impiden realizar actividades o el no poder desenvolverse por si mismos influyen en su estado de ánimo y afecta a su calidad de vida. Por eso es importante que la familia y amigos aporten el cariño y reconocimiento que tanto necesitan estas personas. Así se sentirán más motivados y su nivel de dependencia será menor.
Pero hay veces en qué la dependencia en la tercera edad viene marcada por una enfermedad. En Residencia Selegna sabemos que este grupo de personas necesitan una atención especial. Por ejemplo, necesitan ayuda para desplazarse, para mantener su higiene, para comer y beber o para levantarse y acostarse. Todo nuestro equipo, médico, enfermería, terapeuta ocupacional, el responsable de rehabilitación y el trabajador social, se encargan de ayudarles para que su calidad de vida sea la más elevada posible.
¿Cómo? En Residencia Selegna contamos con un plan de actividades, programadas por el terapeuta ocupacional y el trabajador social, específicamente diseñadas para la dependencia en la tercera edad. Además apostamos por la rehabilitación en nuestro gimnasio para que puedan recuperar parte de la movilidad. Además nuestro médico y el servicio de enfermería hacen un seguimiento especial a estos residentes. Así se evita que su grado de dependencia aumente.
Con ello conseguimos un envejecimiento activo y que nuestros residentes tengan una visión positiva de su estancia con nosotros. Además fomentamos la socialización entre ellos para evitar que caigan en situaciones de depresión y soledad. La dependencia en la tercera edad no tiene porqué ser una situación que impida hacer cosas. Solo hay que hacerlas de forma diferente.
En Residencia Selegna intentamos ayudar a nuestros mayores a que comprendan que ante una situación de dependencia en la tercera edad no hay que tomar una actitud de pasiva aceptación. Hay que buscar soluciones para que su calidad de vida no se vea afectada y para ralentizar el deterioro. Y ello se consigue participando en actividades, haciendo nuevos amigos y creando una nueva familia en nuestra residencia y teniendo una visión positiva del envejecimiento.
