Las residencias de ancianos privadas, como Residencia Selegna, deben animar a sus residentes a llevar una vida activa
Entre las razones para elegir Residencia Selegna entre las residencias de ancianos privadas destaca el cuidado, la atención y el cariño con el que tratamos a los residentes
Decidirse a buscar una residencia de ancianos para nuestros mayores no es una decisión fácil. A los miedos porque piensen que los estás abandonando, se unen las dudas de si son seguras o de si cuidarán de ellos como se merecen. Por no hablar de cómo hacer frente al coste económico que suponen. Por ello, una de las responsabilidades de las residencias de ancianos privadas, como Residencia Selegna, es despejar esas dudas dando entrada libre a nuestras instalaciones.
Así, los familiares podrán comprobar que las residencias de ancianos privadas ya no son como hace años: un lugar donde pasar los años hasta que llegue el final. En Residencia Selegna, por ejemplo, les animamos a llevar una vida activa. Porque creemos que ser mayor no significa dejar de tener interés por la vida. Al contrario. En nuestra residencia de personas mayores queremos ancianos activos, con intereses y una buena calidad de vida.
Todo gira entorno a esa idea en nuestra residencia de ancianos. Nuestras instalaciones están diseñadas pensando en su confort y en su movilidad. A diferencia de otras residencias de ancianos privadas, contamos con piscina climatizada y un amplio jardín. Además de un gimnasio y distintas salas donde realizar actividades o reunirse con la familia y amigos. Todas nuestras instalaciones son amplias y accesibles, para que los residentes que tengan que circular en silla de ruedas o andador puedan hacerlo sin problemas. Además, la cercanía del campo de golf de Bétera les permite practicar una actividad muy buena para mejorar su autonomía y su estado de ánimo. Y como estamos cerca de Valencia, los familiares pueden venir siempre que quieran a visitarlos y a pasar un buen rato con ellos.
Y dentro de ese cuidado está la higiene y la alimentación. En nuestra residencia para personas mayores somos tremendamente exigentes con la higiene, tanto de las instalaciones como de los mayores. También cuidamos mucho la alimentación. Contamos con un nutricionista que supervisa la comida, casera, que realizamos. Así ofrecemos platos sanos y equilibrados, personalizados para aquellos residentes que deben seguir una dieta especial.
Pero además nos preocupamos por su bienestar físico, también nos preocupamos por su bienestar cognitivo y emocional. Las residencias de ancianos privadas tienen que ofrecer algo más a sus residentes. Y ese algo más es una atención completamente personalizada e individualizada. Escuchamos a nuestros mayores, queremos saber cómo sienten y qué quieren. Así se saben valorados y eso influye mucho en su autoestima. Igual que les animamos a que entre ellos se creen relaciones de amistad, así pueden compartir aficiones, historias y así saben que no son solo uno más, sino que son personas importantes y que todavía pueden aportar mucho.
Para todo ello, en las residencias de ancianos privadas como Residencia Selegna, es importante contar con un buen y amplio equipo de profesionales. Nuestra residencia de ancianos cuenta probablemente con la mayor proporción de personal por residente de toda España. Lo hacemos porque queremos ofrecer la mejor atención y que nuestros mayores se sientan acompañados y cuidados siempre. Todos nuestros profesionales, desde el equipo médico y el servicio de enfermería, hasta las cocineras, administrativos, pasando por el fisioterapeuta, el terapeuta ocupacional o el psicólogo están volcados con nuestros residentes.
Solo así conseguimos ser una de las mejores residencias de ancianos privadas de España. Un título que no significaría nada si detrás no hay unos residentes felices de estar en nuestras instalaciones. Y unos familiares tranquilos porque saben que sus mayores están bien cuidados.
