En la tercera edad, las limitaciones físicas, cognitivas y emocionales pueden hacer que realizar las actividades diarias sea un reto. Y aquí es donde cobra sentido la terapia ocupacional y el trabajo del terapeuta ocupacional.
El objetivo de la terapia ocupacional es mejorar la calidad de vida y mantener la autonomía de las personas mayores. Les ayuda a enfrentarse a las barreras que pueden aparecer en esta etapa de la vida.
La terapia ocupacional no se limita solo a ejercicios o rehabilitación, también ayuda a las personas mayores a volver a disfrutar de las actividades que les gustan.
Trabaja para adaptar a la persona a sus capacidades y fomentar su salud mental y bienestar físico. Algo a lo que damos mucha importancia en Residencial Selegna.
La importancia de la terapia ocupacional durante la vejez
La terapia ocupacional se enfoca en ayudar a las personas a realizar las actividades de la vida diaria de forma más autónoma y segura.
Eso pasa por trabajar desde la rehabilitación física y también la adaptación de los espacios para eliminar barreras arquitectónicas.
Un terapeuta ocupacional como son los que forman parte del equipo de Residencial Selegna realiza una evaluación exhaustiva de cada caso.
Para ello se identifican las habilitades del mayor que se han visto afectadas y diseña un plan de acción.
El objetivo es mejorar las habilidades motoras, prácticas de fortalecimiento físico y cognitivo, y adaptaciones del entorno para facilitar su día a día.
Los beneficios de la terapia ocupacional en la calidad de vida de los mayores
La terapia ocupacional tiene un impacto directo en la calidad de vida de las personas mayores.
Algunos de los más importantes son:
- Permite mantener la autonomía en las actividades diarias: con el apoyo de un terapeuta ocupacional, el mayor mejora su destreza en actividades básicas como vestirse o moverse.
- Mejora su salud mental y emocional: la terapia ocupacional trabajo los aspectos físicos, pero también la salud mental.
- Promueve la adaptación del entorno y elimina barreras arquitectónicas: permite adaptar el hogar o la propia residencia eliminando las barreras físicas y facilitando su desplazamiento por el espacio.
El trabajo de un terapeuta ocupacional
La labor del terapeuta ocupacional en la tercera edad es integral. Abarca desde la rehabilitación física hasta el entrenamiento en habilidades cognitivas y el acompañamiento emocional.
Primer paso: evaluar las necesidades
El primer paso de cualquier terapeuta ocupacional es conocer en profundidad las necesidades de cada persona. Esto parte de una buena evaluación para detectar las necesidades de apoyo.
Tanto en lo que se refiere a sus habilidades motoras como la salud mental o en su capacidad para realizar actividades de la vida diaria.
Es fundamental este primer diagnóstico para poder desarrollar un plan de acción que sea efectivo. Si esto se consigue se podrá mejorar la calidad de vida del mayor.
Segundo paso: diseñar un plan de intervención personalizado
A partir de esta evaluación, el terapeuta ocupacional diseña un plan de intervención estableciendo metas y pautas.
Este plan incluye ejercicios para fortalecer los músculos, mejorar el equilibrio, y trabajar la rehabilitación física de aquellas partes del cuerpo que lo requieran.
También se centra en entrenar habilidades cognitivas que son esenciales para mantener la autonomía en las actividades diarias.
Tercer paso: adaptación del entorno
En esta tercera fase hay que eliminar barreras arquitectónicas. La adaptación del entorno es fundamental. Si hablamos de una terapia ocupacional en el domicilio esto supondrá hacer cambios en el hogar.
En el caso de una terapia ocupacional en nuestra Residencia en Valencia el trabajo ya está hecho. Nuestras instalaciones están preparadas para los casos más extremos de movilidad reducida.
Rehabilitación física y desarrollo de habilidades motoras
La rehabilitación física es una parte esencial de la terapia ocupacional con personas mayores.
A través de ejercicios específicos, el terapeuta ayuda a mejorar la fuerza, la coordinación y la movilidad de manera significativa.
Es un trabajo progresivo y en ocasiones lento pero que poco a poco va aportando resultados.
Según avanza la terapia la persona mayor va ganando seguridad y autonomía de movimientos. Se recuperan algunas habilidades motoras y la confianza en sí mismo.
Actividades ocupacionales que ayudan a mejorar la calidad de vida
Las actividades ocupacionales ayudan a que las personas mayores mantengan una vida activa y participativa.
Y esto es clave para tener también una buena salud mental y emocional.
Algunas de las actividades más habituales pueden ser:
- Ejercicios para mejorar la movilidad y el equilibrio: que ayudan a prevenir caídas y a aumentar la independencia en sus movimientos.
- Tareas prácticas para las actividades de la vida diaria: como puede ser el entrenamiento para vestirse y utilizar los utensilios cotidianos.
- Talleres de memoria y habilidades cognitivas: son actividades para estimular la mente. Esto ayuda a prevenir y ralentizar el deterioro cognitivo.
- Actividades creativas y recreativas: manualidades y juegos sencillos que ayuda a potenciar una buena agilidad mental y también mejoran su estado emocional.
Todas estas habilidades ayudan a mejorar el estado anímico, físico y emocional del mayor.
En Residencial Selegna damos mucha importancia a la terapia ocupacional como parte de nuestros servicios. Si quieres saber más puedes escribirnos para recibir información más completa.
