Los beneficios de ser unos ancianos sanos
Los ancianos sanos pueden llevar una vida más activa y son más independientes
Ejercicio físico, buena alimentación y cuidar la capacidad mental y el bienestar emocional son claves para ser ancianos sanos
La prevención y promoción de la salud en ancianos tiene como objetivo reducir las enfermedades y secuelas, así como preservar sus funciones y la calidad de vida de estas personas. Unos ancianos sanos pueden llevar una vida más activa y son más independientes. Pero, ¿cómo se consigue que abandonen ciertos malos hábitos y apuesten por una vida sana?
Cambiar los hábitos a esas edades es muy complicado. En Residencia Selegna tratamos de hacerles entender los beneficios que pueden obtener y animarles a hacer el cambio. Y uno de los más complicado es que abandonen el sedentarismo. Conforme nos hacemos mayores solemos abandonar la actividad física y preferimos la vida sedentaria. Y practicar un poco ejercicio, aeróbico y con intensidad adecuada, ayuda a alargar la vida y combatir los devastadores efectos del envejecimiento sobre el aparato locomotor.
En Residencia Selegna hacemos mucho hincapié en el ejercicio. Para ello nuestro equipo médico, formado por médico, enfermería, fisioterapia, rehabilitación y terapeuta ocupacional, se encarga de diseñar un programa de ejercicios personalizado para que nuestros mayores sean ancianos sanos. Así, les animamos a que se ejerciten en el gimnasio, en nuestra piscina climatizada o en el campo de golf de Bétera, que está junto a Residencia Selegna. Con ello conseguimos que nuestros mayores ganen en flexibilidad, fuerza y resistencia muscular para sentirse mucho mejor.
Pero no solo se trata de hacer ejercicio. Unos ancianos sanos lo son gracias a una adecuada alimentación. Y este es otro de los malos hábitos que suelen tener los mayores. No mantienen unas pautas alimenticias correctas, comen mucho o poco… Una alimentación equilibrada es necesaria para mantener un buen estado de salud. Además ayuda a mantener a raya a muchas enfermedades como las cardiovasculares, diabetes o la osteoporosis.
Por eso en Residencia Selegna damos mucha importancia a la alimentación. Nuestra comida es casera y está supervisada por el nutricionista. Y para aquellos residentes que deban seguir una dieta especial contamos con menús personalizados.
Y si el aspecto físico es fundamental para ser ancianos sanos, no lo es menos el aspecto mental. La pérdida de la capacidad mental es algo inevitable en la tercera edad. Pero se puede retrasar o, al menos, reducir para que se produzca la mínima pérdida posible. Para ello, en Residencia Selegna nuestro terapeuta ocupacional trabaja para estimular al cerebro con actividades que suponen un desafío. Así se consigue que este sea más resistente al paso de los años y a enfermedades como la demencia.
Todo ello es mucho más fácil de conseguir si además de ser ancianos sanos gozan de un bienestar emocional. La vida siempre es mucho mejor y más plena si una persona se siente querida. En Residencia Selegna lo promovemos a través de dos vías. Por un lado, animando a cultivar las relaciones entre nuestros mayores y que hagan actividades en grupo para estrechar lazos. Por otro lado, ponemos todas las facilidades para que sus familiares y amigos puedan pasar todo el tiempo que quieran con ellos.
Y sobre todo es importante recordar que para ser ancianos sanos hay que empezar a cuidarse mucho antes. Si bien es cierto que la genética es importante, no lo es menos que los factores externos, modificables, también influyen en la calidad de vida que tendremos en la tercera edad. Si queremos ser ancianos sanos, activos y con una buena calidad de vida hay que cuidarse de mucho antes. Envejecemos según hemos vivido y llegar a la tercera edad en plenas facultades físicas y mentales es un privilegio que hay que ganarse.