Los ejercicios para el cerebro evitan el deterioro de nuestra mente
Leer, dibujar, hacer rompecabezas, rememorar recuerdos son algunos ejercicios para el cerebro muy útiles
Todo lo que no se ejercita, se pierde. Sucede con nuestro cuerpo, pero también con nuestra mente. El deterioro físico es apreciable a simple vista. Pero, ¿que pasa con nuestro cerebro? Muchas veces olvidamos que nuestro cerebro funciona como un músculo más. Y como un músculo más unos buenos ejercicios para el cerebro ayudan a mantenerlo activo.
A medida que envejecemos perdemos plasticidad neuronal. ¿Qué significa esto? La neuroplasticidad cerebral es la capacidad el cerebro para adaptarse a las nuevas situaciones y restablecer el equilibrio tras un impacto o una lesión. Con el paso de los años, el cerebro va perdiendo su capacidad para formar nuevas conexiones neuronales que compensen el deterioro o el posible daño sufrido.
Cuanto más hayamos ejercitado el cerebro a lo largo de nuestra vida, mayor será nuestra reserva cognitiva. Es decir, mayor será el número de conexiones cerebrales creadas para hacer frente al deterioro.
¿Qué ejercicios para el cerebro podemos usar? Entrenar el cerebro y la mente no es una tarea complicada. Simplemente debemos ser conscientes de esta necesidad y empezar a usar nuestro cerebro de una forma más activa.
Una práctica muy efectiva es buscar aprender algo nuevo. Esto es algo que sucede de manera natural en la época de estudiantes. Y más tarde durante el ejercicio profesional. Pero, cuando todas estas etapas están agotadas, nuestras rutinas se automatizan. Y empezamos a exigir cada vez menos a nuestro cerebro, por lo que resulta difícil establecer nuevas redes neuronales. E incluso mantener activas las ya conocidas.
Así es que, siempre que sea posible, debemos aprovechar para hacer todas esas cosas que se nos quedaron en el tintero. Da igual lo que sea: pintar con acuarela, construir maquetas, cantar, modelar con barro, hacer fotos, caminar, cultivar un jardín, leer….
Desde el punto de vista profesional, los geriatras recomiendan, siempre que sea posible, ejercitar todas las áreas cognitivas para obtener mejores resultados. Por ello queremos recomendarte diversos ejercicios para el cerebro dependiendo del área:
- La memoria. Para trabajar la memoria se recomienda, por ejemplo, cantar y aprender la letra de las canciones, fomentar los recuerdos mediante fotografías, los juegos de cartas y los juegos de mesa. Así como otras prácticas que requieren del esfuerzo personal como recordar los teléfonos o direcciones de las personas cercanas, los nombres de las calles del barrio, o las fechas señaladas para la familia como cumpleaños y aniversarios.
- La atención. Podemos estimular la atención con algunos ejercicios muy sencillos como tachar determinadas letras o números de un texto, identificar sonidos, discriminar colores, buscar diferencias entre dos imágenes, buscar patrones en una serie de elementos… Sin olvidarnos de la tele y el cine, claro esta. Ver películas, series o documentales es una estimulante manera de cultivar la capacidad de atención visual y auditiva.
- El lenguaje. En cuanto al área del lenguaje, podemos explorar un sin fin de posibilidades para su desarrollo tanto de manera individual como en grupo. Escribir, estudiar un idioma, participar en tertulias o grupos de lectura, buscar cada día palabras en el diccionario. O sencillamente sociabilizar y charlar con la familia y amigos. Pero sobre todo, leer. Pocos ejercicios para el cerebro estimulan más el cerebro que una buena sesión de lectura. Leer aumenta la concentración, reduce el estrés, mejora la reserva cognitiva y fortalece las conexiones neuronales
- El cálculo. La capacidad de cálculo es una de las destrezas que antes perdemos. Así es que, si no realizamos ejercicios para el cerebro de cálculo en nuestra rutina diaria, podemos recurrir a juegos, como el parchís, y pasatiempos que estimulen nuestras habilidades numéricas.
Todos estos ejercicios para el cerebro deben ir siempre acompañadas de una actividad física adecuada y una alimentación sana. Así como el estricto control de las enfermedades como la diabetes, el colesterol o la hipertensión. Está comprobado que la actividad física no solo previene la aparición de estas enfermedades y sin que contribuye a la regeneración neuronal, a reducir el estrés y mejorar la capacidad de concentración.
En Selegna tenemos claro que los ejercicios para el cerebro, la actividad física y una alimentación sana son la combinación perfecta para que nuestros mayores gocen de una buena calidad de vida. Y también para prevenir o ralentizar el progreso de enfermedades como la demencia senil o el Alzheimer. Y así gozar de una vejez lo más saludable posible, tanto física como mentalmente.