La rehabilitación de la fractura de cadera debe empezar cuánto antes.
En la rehabilitación de la fractura de cadera influye el estado de salud del paciente antes de la fractura.
La fractura de cadera es una patología que puede tener importantes consecuencias para la calidad de vida de quien la padece.
La cadera es una articulación que soporta el peso del cuerpo y su correcto funcionamiento es fundamental para poder caminar y realizar otros movimientos básicos de nuestra función motora. Por ello, una buena rehabilitación de la fractura de cadera es clave.
Las fracturas de cadera ocurren por un traumatismo directo, un golpe, una caída o algo similar. Pero también como consecuencia del desgaste de huesos que todos sufrimos con la edad. Para lograr una recuperación completa es muy importante seguir los consejos postoperatorios. Y hacer una buena rehabilitación de la fractura de cadera. Para ello, es fundamental que exista una buena coordinación entre médicos, traumatólogos y cuidadores.
La recuperación de una fractura de cadera debe ser gradual. Si bien la terapia de rehabilitación se iniciará tan pronto como sea posible. Como norma general dentro de las 24 horas posteriores a la intervención.
A muchos pacientes se les recomienda comenzar a caminar a los pocos días de la operación. Pero esto depende del cuadro clínico y del estado físico de paciente previo a la fractura. Un paciente con un buen estado físico y acostumbrado a caminar y a moverse, tendrá mejor recuperación de una fractura de cadera que otros que tengan una vida más sedentaria o una movilidad más reducida.
El objetivo principal de la rehabilitación de la fractura de cadera es el restablecimiento de la capacidad para caminar. Nada más el paciente se ha recuperado de la intervención, las primeras acciones terapéuticas deben ir encaminadas a conservar la movilidad y evitar la pérdida de tono muscular. Durante el primer día después de la operación, se anima a la persona intervenida a sostenerse sobre la pierna sana, a menudo con la ayuda de alguien o bien apoyándose en una silla o en la baranda de la cama.
Es muy importante permanecer activo y seguir las instrucciones las recomendaciones de los médicos:
- Evitar estar sentando más de 45 minutos.
- No sentarse de forma que las rodillas queden por encima de la cadera.
- No cruzar las piernas.
- Tampoco es recomendable agacharse, ni dormir del lado afectado.
- Se recomienda caminar con la ayuda de un bastón.
Lo ideal es comenzar a soportar todo el peso sobre la pierna afectada el segundo día posterior a la cirugía. Pero esto depende del tipo de fractura y de su reparación. Por ejemplo, después de la artroplastia de cadera, la rehabilitación de la fractura de cadera suele progresar con mayor rapidez, se necesita menos rehabilitación. Y el resultado funcional es mejor que cuando se requiere una fijación con tornillo y placa.
Los ejercicios de deambulación se pueden iniciar transcurridos entre 4 y 8 días desde la intervención, siempre y cuando los pacientes puedan soportar todo su peso y pueden mantener el equilibrio. Sin embargo, para empezar a subir escaleras habrá que esperar al menos 11 días.
La rehabilitación de la fractura de cadera puede durar entre uno y tres meses. Además de tomar las medidas necesarias para evitar lesiones, se pautarán los ejercicios diarios para fortalecer los músculos de la pierna afectada y el torso.
Los terapeutas ocupacionales pueden enseñar a los pacientes a llevar a cabo de forma segura sus actividades cotidianas mientras la cadera sigue en proceso de curación. Por ultimo, recordar que, incluso después de que la cadera se haya curado, se desaconseja evitar algunos deportes y actividades. Y que la alimentación y el correcto descanso son fundamentales en todo proceso de rehabilitación.
