Crear hábitos para mantener una buena hidratación es el principal consejo de salud para la tercera edad.

También deben evitar las olas de calor y cuidar de la alimentación. 

El calor de estos días de verano puede ser especialmente peligroso para las personas mayores. Sobre todo para aquellos que tienen alguna enfermedad crónica. Por ello es importante que sigan estos consejos de salud para la tercera edad. Así, disfrutarán del verano sin los problemas que puede acarrear.

El principal consejo de salud para la tercera edad es la hidratación. Las personas mayores son especialmente sensibles en verano a la deshidratación. En general, sus necesidades de agua son menores. Además, disminuye la sensación de sed con lo que la ingesta de líquidos es menor.

Pero con el calor, es fundamental que creen hábitos que les animen a consumir dos litros de líquidos al día. El agua es la principal fuente de hidratación, pero pueden tomar zumos, caldos, lácteos, infusiones, refrescos… para facilitar la ingesta de líquidos adecuada. Y si se realizan actividades y esfuerzos físicos aumentar esa cantidad, al igual que si se produce una ola de calor o hay mucha humedad.

Dentro de la hidratación hay tres aspectos que controlar. Por un lado, el consumo de bebidas alcohólicas. Es conveniente evitarlas, por su alta capacidad de deshidratación. El segundo aspecto es que los familiares o cuidadores controlen la cantidad de líquidos que consumen. Así nos aseguramos que se están hidratando correctamente. Y por último no abusar de las bebidas con cafeína o con grandes cantidades de azúcar.

El segundo consejo de salud para la tercera edad es evitar los golpes de calor. En verano se realizan muchas más actividades al aire libre. Pero al estar expuesto a altas temperaturas, la temperatura del cuerpo se eleva y los sistemas de termorregulación fallan y el organismo puede alterarse y provocar problemas.

Por ello es importante protegerse del calor y evitar golpes de calor. ¿Cómo?

• Evitando salir a la calle en las horas más calurosas del día, pasar esas horas en un lugar fresco y no hacer esfuerzos.
• Cubrirse la cabeza con sombrero o gorra y vestir con ropa ligera de colores claros.
• Las habitaciones de la casa deben disponer de persianas o toldos para intentar mantener el lugar fresco.
• Ducharse frecuentemente o refrescarse con paños húmedos. Y si se puede bañarse en la playa o en la piscina.

El tercer consejo de salud para la tercera edad es la alimentación. Hay que adaptar la dieta al verano. Así ayudamos a controlar la temperatura corporal y a la vez debe cubrir las necesidades energéticas y nutricionales que necesitan. Lo más recomendable es llevar una alimentación rica en vitaminas, sales minerales, fibra y líquidos que compensen la transpiración corporal y favorezcan la diuresis normal.

Frutas, verduras y hortalizas frescas y de temporada son las grandes protagonistas. Contienen abundantes vitaminas y minerales y ayudan en la hidratación. Gazpachos, ensaladas frías y mucha fruta fresca deben ser imprescindibles en los menús. Y deben complementarse con huevos, pescados o, por ejemplo, brochetas de carne. Estos alimentos aportan las proteínas necesarias para el organismo.

En Residencia Selegna tenemos muy en cuenta estos aspectos de salud para la tercera edad. Si durante todo el año estamos pendientes de cuidar de su hidratación y alimentación, en verano esa vigilancia se acentúa. Porque en Residencia Selegna somos conscientes de la importancia de seguir los consejos de nuestros especialistas sobre el cuidado de la salud para la tercera edad.

Además, no solo es nuestro personal el que se encarga de seguir esos criterios. A nuestros mayores les explicamos porqué hay que cuidar la hidratación, la alimentación y protegerse del calor. Así ellos toman conciencia de la importancia y se encargan por si solos de aplicar los consejos de salud para la tercera edad. Es una manera de conseguir que se impliquen, se mantengan alerta y cuiden de su salud.