Consejos para afrontar el Alzheimer
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Publicado el
21 de septiembre de 2017
Estar atentos a los síntomas y un diagnóstico precoz ayuda a frenar la degeneración asociada al Alzheimer.
No hay que dudar en apoyarse en los especialistas e instituciones para afrontar el Alzheimer de un familiar.
El Alzheimer afecta alrededor del 10% de los mayores de 65 años. Es una enfermedad degenerativa que poco a poco va menguando nuestras capacidades. Empieza con fallos de memoria y alteraciones de la personalidad, que a veces podemos confundir con el simple proceso del envejecimiento. Sin embargo, esta enfermedad acaba destruyendo nuestra capacidad de razonar, comunicarnos, aprender y llevar a cabo actividades cotidianas.
Convivir con estos enfermos es muy complicado y para ellos es también un duro golpe saber qué sufren esta enfermedad. Por ello es importante saber cómo enfrentarse a ella. En Residencia Selegna somos especialistas en enfermos de Alzheimer y por eso queremos ofrecer una serie de consejos para saber cómo actuar:
- Estar atento a los síntomas. No hay que restarle importancia a los olvidos o los fallos de memoria, puede ser un síntoma de que algo no anda bien. Y conocer los síntomas ayudará a un diagnóstico precoz:
- Olvidos de información reciente, de fechas o hechos relevantes o del día de la semana o año en el que estamos.
- Repetición en bucle de un mismo tema.
- Dificultad para seguir instrucciones, vestirse o hacer cosas que hacía correctamente.
- Necesidad de ayuda o de más tiempo para hacer cosas que antes las hacía por si solo.
- Dificultad para orientarse en lugares conocidos.
- Pérdidas de objetos personales o dinero.
- Dificultad para seguir una conversación.
- Falta de interés en actividades que antes disfrutaba.
- Alteraciones del cuidado y la higiene personal.
- Cambios de personalidad.
- Pérdida de interés por la interacción social.
- Diagnóstico precoz. Para conseguir que la calidad de vida de un enfermo de Alzheimer no empeore rápidamente es fundamental un diagnóstico precoz. La enfermedad no tiene cura, pero si medios para ralentizar el proceso degenerativo. En los centros de salud realizan controles a personas mayores de manera regular y también es importante visitar al neurólogo. Si se coge a tiempo, la persona enferma puede participar en la toma de decisiones sobre cómo enfocar el tratamiento.
- Adoptar medidas en el hogar. En el hogar es conveniente realizar cambios para evitar caídas o tropiezos.
- Programar actividades. Es importante crear una rutina y seguirla fielmente. Así el enfermo se puede orientar mejor. También hay que animarles a realizar actividades de estimulación cognitiva y funcional para ralentizar el deterioro de sus capacidades.
- Contar con el apoyo de especialistas. Es fundamental contar con el apoyo de cuidadores, personal sanitario, psicólogos y de todo aquel profesional que conozca la enfermedad y sepa cómo ayudar tanto al enfermo como al familiar. Así se evitará sufrir el síndrome del cuidador y el paciente tendrá siempre los mejores cuidados. También hay asociaciones contra el Alzheimer que pueden ser de gran ayuda.
- Acudir a una residencia. Muchas personas son remisas a llevar a sus familiares a una residencia. Sin embargo, debe prevalecer el bienestar del enfermo y que reciba los mejores cuidados. Y en algún momento una residencia puede ser la mejor opción. Sobre todo si es una residencia con experiencia en tratar a enfermos de Alzheimer. Como Residencia Selegna. Para ello contamos no solo con el servicio médico y enfermería 24 horas, sino que también hay terapeuta ocupacional, fisioterapia y rehabilitación y psicólogo. Todos ellos se encargan de realizar un tratamiento personalizado para que el enfermo reciba la atención que necesita y cuidar su calidad de vida.
El Alzheimer es una enfermedad muy dura. Por eso, conocerla y saber cómo enfrentarse a ella puede ayudar retrasar la degeneración y a mantener más tiempo la calidad de vida, tanto del enfermo como de la familia.