Las calles de Valencia
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Publicado el
19 de octubre de 2016
Pasear por las calles de Valencia es uno de los pocos placeres gratuitos con los que podemos encontrarnos y que nos emocionan profundamente. Pero pasear por las calles de Valencia de hace 50 años nada tiene que ver al paseo actual
Empezamos por la Pl. del Ayuntamiento, antiguamente llamada de Emilio Castellar y posteriormente Pl. del Caudillo, en ella había un mercado de flores circular situado en la parte subterránea de la plaza que se abría al cielo protegida por una balaustrada. Al mercado se accedía por dos escaleras: una frente a la calle de la Barcas y otra a la calle de la Sangre. Fue derribado en 1961, situándose los puestos de flores a ras de suelo, tal y como están en la actualidad ya que los propios comerciantes no estaban a gusto en ese espacio oculto a los compradores.
El paisaje en 1957 de la Calle Colónera completamente distinto al actual, era muy frecuente ver carros y más carros tirados por caballos en una y otra dirección, y poco más de cuatro coches, raíles de tranvías que se cruzaban y gente al paso, no había pasos de peatones, nada tenía que ver con la actual calle Colón comercial y concurrida, de una sola dirección y los nuevos edificios que han dado paso a los antiguos, convirtiendo a esta calle en la “milla de oro” de Valencia.
Otra de las calles más emblemática de la ciudad es la calle de la Pazque fue foco de la vida social y sede de familias significativas, esto sirvió de atracción a los comerciantes para instalar las mejores tiendas de joyería y sastrería. Con cariño rescatan un recuerdo sobre la calle de la Paz, a la que llamaban el “tontódromo”, porque los jóvenes iban allí a pasear los domingos de arriba abajo por toda la calle, hasta la glorieta, lanzándose miradas y sonrisas, y quedaban para el domingo siguiente. La construcción de la época, de estilo modernista exteriorizaba el nivel social de sus inquilinos.Podríamos recordar el antiguo hotel Palace, donde actualmente está el hotel Vincy Palace, que durante la guerra civil española fue utilizado como casa de la cultura porque aquí se reunían los intelectuales evacuados de la ciudad de Madrid en 1936.Hoy conocemos esta calle como una vía tradicional que conserva cierto aire señorial y que no desempeña gran papel en la vía económica de la ciudad.
La calle de la Barcas con un antiquísimo trazado, desaparecido el barrio de Pescadores, iba a lucir la suntuosidad de nuevos edificios en lo que era ya en los años 50 un bario de gente acomodadaTambién recibió esta calle el nombre de Vall Cubert, por pasar la acequia el Valladar, y se llamó Calle de Alonso Corts antes de 1936. El nombre de calle Barcas se retomó en junio de 1939 por acuerdo municipal.
La Avenida del Puerto ya era la arteria principal del este de la ciudad, ya que unía el centro de Valencia con el puerto y las playas de las Arenas y la Malvarrosa de ValenciaLos nombres anteriores de esta importante avenida fueron: Camino del Grao, Lenín (Septiembre de 1936), Puerto (1939) y Doncel Luis Felipe García (Octubre de 1939): Posteriormente recuperó su rótulo tradicionalEra una avenida de 2 sentidos y con un seto de palmeras en el centro para separar los dos sentidos. Era una calle muy transitada y que estaba atravesada por una paso a nivel, casi llegando al grao, fuente de muchos accidentes y que actualmente está soterrado.
En la calle Ribera podemos recordar “casa Balanzá” en la esquina de la plaza del ayuntamiento, en esta calle había limpiabotas que por una propina de una peseta que llamaban “rubia” te dejaban las botas brillantes. Además, allí había estraperlo y se traficaba con gasolina y cualquier cosa. La calle Játiva será ampliamente recordada por la tienda del CUPÓN REGALO COMERCIAL que había en la “finca de hierro” – Ciertamente era un pintoresco sistema de ahorro. Directo y sencillo. Ahorrar comprando. Tu pedías los “cupones del regalo comercial” para llenar la cartilla pegándolos en sus páginas, te daba la posibilidad de acudir un día a la tienda, con sus estanterías repletas de un gran número de artículos, en especial los de cocina y hogar, y de esta guisa conseguías artículos de primera necesidad al intercambiar los cupones por vajillas, pucheros, ollas, cuchillos, batidoras, cafeteras, vasos, infiernillos, toallas, y un largo etcétera. Y así podríamos estar hablando de todas las calles más emblemáticas de Valencia, que han cambiado muchísimo en su fisonomía, pero especialmente en cuanto al tráfico rodado que hay en ellas. En la época que recuerdan nuestros residentes había pocos coches, hoy en día es agobiante en muchas ocasiones ir en coche por las calles más importantes de la ciudad, son ruidosas y estresantes especialmente cuando buscas un lugar para aparcar.
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