El menú para personas mayores debe tener siempre presentes sus preferencias y gustos.
La promoción de buenos hábitos alimentarios es un excelente instrumento para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida. Especialmente en las personas de más edad. De ahí que un menú para personas mayores deberá tener presente su estado de salud, sus carencias y su estilo de vida.
Como es natural, el menú para personas mayores debe ser sustancialmente distinto a la que mantenemos durante los años de nuestra juventud. Lo más habitual es que con el paso de los años disminuyamos la actividad diaria. Las necesidades de energía son algo menores, por lo que las cantidades de alimentos y las raciones deberán ser también más pequeñas.
Para conseguir una dieta saludable, variada y equilibrada, un menú para personas mayores deberá incluir también todo tipo de alimentos: hidratos de carbono, grasas y proteínas, vitaminas y minerales. En principio no puede decirse que haya alimentos prohibidos en estas edades. Únicamente, deberemos tener en cuenta las restricciones, en función de si la persona mayor presenta alguna patología crónica como diabetes, hipertensión, o hipercolesterolemia.
En el caso de una persona hipertensa o con alguna afección cardíaca, se deberán escoger platos bajos en sal. Así como adaptar el contenido de azúcares e hidratos de carbono en las personas diabéticas.
Conforme aumenta la edad, pueden aparecer además, problemas en la movilidad del tracto gastrointestinal, dificultad para la masticación o problemas de absorción intestinal que deberán tenerse en cuenta a la hora de elegir que tipo de alimentos incluimos en el menú para personas mayores.
Por lo general se recomienda un mínimo de cuatro comidas al día -desayuno, almuerzo, comida y cena-. Sin embargo, en casos de inapetencia, es mejor realizar más comidas, cada 3-4 horas, y de poco volumen. También es importante para ellos disponer de un buen entorno y cuidar la presentación de los platos. Para que la experiencia y la relación con la comida sea más amigable.
Antes de ponernos manos para elaborar un buen menú para personas mayores, debemos tener en cuenta una serie de recomendaciones:
-Las dietas deben ser sencillas y de fácil elaboración.
– Hay que mantener en lo posible los hábitos y gustos personales.
– Las comidas serán ligeras y de fácil digestión.
– Los alimentos deben ser de fáciles de masticar y tragar.
– Es recomendable fraccionar la dieta en varias comidas.
– Moderar el consumo de café, alcohol y bebidas estimulantes.
– Beber líquidos entre comidas.
– Vigilar el consumo de sal y azúcar.
– Potenciar la ingesta de fibra y alimentos integrales.
¿Qué alimentos debe contener un buen menú para personas mayores? En primer lugar nos encontramos con loshidratos de carbono -preferentemente pan y cereales integrales- legumbres y patatas. Deben consumirse a diario en las comidas principales y adaptar la cantidad en función de la actividad física de cada persona.
Las grasas, mejor si son de origen vegetal, es decir, aceite de oliva. Los productos lácteos también aportan grasas y, sobre todo, calcio muy necesario para los huesos.
Las proteínas son importantes para la conservación de la masa muscular. Carne, pescado, huevos, legumbres pueden tomarse de 1-3 raciones al día. Una buena opción es presentarlas en forma de puré, albóndigas o croquetas para facilitar su ingesta.
Sin embargo, trataremos de evitar las carnes rojas e incluir siempre en la dieta de los mayores huevos y pescado, a poder ser azul (sardina, salmón, atún…)
Las frutas, verduras y hortalizas deben consumirse a diario, de 3 a 4 raciones. Ellas son las encargadas de proporcionar al organismo las vitaminas y minerales necesarias para su funcionamiento.
No podemos olvidarnos de la hidratación, sobre todo en épocas de calor. Las recomendaciones están en 8-12 vasos de agua, aunque también se puede recurrir a infusiones y caldos.
Finalmente, señalar que en Selegna contamos con un servicio de cocina propio. Algo fundamental para preparar un menú para personas mayores de calidad. Además este equipo se atiende a dietas específicas para los residentes que así lo requieran. También contamos con un dietista para asegurar una alimentación acorde con las necesidades nutricionales de los residentes. Y siempre sabiendo que tan importante como alimentarse bien es que disfruten de lo que están comiendo.
