El verano es una época del año que trae consigo alegría, sol y muchas actividades al aire libre. Pero para las personas mayores esta estación también puede no ser tan buena como lo es para el resto. En muchos casos porque la familia se va lejos sin contar con ellos o porque no pueden hacerlo. Y porque el calor suele agotar mucho a los mayores y les impide gozar de la libertad de movimientos que les gustaría.
Hoy te contamos cuales son las necesidades de las personas mayores en verano y más importante: cómo darles solución.
En Residencial Selegna, entendemos la importancia de adaptar los cuidados a las necesidades específicas de nuestros mayores durante el verano.
Es importante que sigas nuestras recomendaciones para que sus necesidades sigan cubiertas durante el verano en su hogar. Nosotros adaptamos los servicios de cuidados a nuestros residentes en estos meses de calor.
Necesidades de las personas mayores en verano
Como ya te hemos mencionado las dos necesidades más importantes durante el verano pasan por un aspecto físico y otro social.
En lo que se refiere a las necesidades físicas las más importantes son las que tienen que ver con las altas temperaturas. Esto representa peligro y una merma de la libertad de movimientos para ellos.
La hidratación es fundamental
La hidratación es fundamental para las personas mayores, especialmente en verano. Es la mejor manera de combatir el calor, pero además evitar una anemia, frenar la subida de la tensión y evitar los peligrosos golpes de calor, por ejemplo.
El riesgo de deshidratación aumenta con el calor, por lo que es fundamental que beban muchos líquidos, principalmente agua y bebidas sin azúcar en general.
Incorporar a la dieta alimentos hidratantes como las frutas y las gelatinas (más fáciles de masticar para ellos) puede ser una buena alternativa para los mayores que les cuesta beber agua en cantidad.
Protegerse del sol
Una de las principales necesidades de las personas mayores en verano es protegerse del sol. Y seamos realistas, la mejor manera de protegerse del sol es pasar el mínimo tiempo posible expuesto a él.
Aunque haya protecciones adecuadas para evitar la exposición directa lo cierto es que no hay nada como evitar las horas de mayor incidencia.
El sol es un enemigo para la piel y la salud de los mayores, acelera su deshidratación y dificulta su resistencia y libertad de movimientos.
Hay que evitar caminar al aire libre, sobre todo entre las horas de máxima incidencia solar, normalmente entre las diez de la mañana y las seis de la tarde.
Si es necesario salir, deben caminar por la sombra, usar ropa ligera y de colores claros, y protegerse con sombreros y gafas de sol. Además, siempre deben aplicarse protector solar con un factor alto.
Mantenerse frescos
Ducharse con agua templada o refrescarse con paños húmedos puede ayudar a mantener una temperatura corporal adecuada.
Dentro del hogar, es importante mantener una temperatura agradable y constante, utilizando ventiladores o aire acondicionado si es necesario.
Una alimentación adecuada
Aunque por norma general durante el verano apetece mucho menos comer no es algo que se deba descuidar.
Las personas mayores deben seguir un plan de alimentación muy estricto por lo que hay que seguir la rutina de 5 comidas diarias. Intentando incorporar el máximo de frutas y verduras en la dieta y evitando alimentos calientes, procesados o con alcohol o cafeína, por ejemplo.
En verano el descanso es fundamental
Una de las necesidades de las personas mayores en verano más necesarias es respetar las horas de descanso de manera estricta.
Todos sabemos que durante el verano cuesta conciliar el sueño y el calor puede hacer que esto sea casi imposible.
Pero en los mayores hay que hacer todo lo posible para que su descanso sea el adecuado.
Dormir las horas necesarias es vital para su salud, por lo que se recomienda mantener horarios fijos para las comidas, paseos y duchas. Adaptar al mayor a una rutina estricta ayuda a adquirir de manera natural los patrones de sueño adecuados y respetarlos en todo momento.
Vigilar la salud de los mayores
El calor provoca ciertos peligros para la salud de los mayores y presenta peligros no habituales. Por eso en estos meses de calor hay que extremar la vigilancia.
Responder con rapidez ante cualquier cambio que se detecte. Los peligrosos golpes de calor están a la orden del día y los mayores los sufren antes.
Por eso hay que estar atentos a cualquier señal de alarma, vigilar su tensión arterial y en general su estado físico.
Para evitar cualquier problema es fundamental hacer una buena prevención y actuar con rapidez.
La actividad física hay que mantenerla
Aunque el calor puede desmotivar la actividad física, es importante que las personas mayores sigan realizando ejercicio con moderación y vigilancia.
Actividades suaves como caminar por la playa al amanecer o al atardecer, natación, yoga al aire libre o paseos en bicicleta pueden ser muy beneficiosas.
Estas actividades no solo ayudan a mantener el cuerpo en forma, sino que también mejoran el estado emocional.
Como ya hemos mencionado anteriormente, otro de los problemas que se pueden dar durante el verano en los mayores es la soledad. El ejercicio físico y más si es al aire libre y compartido ayuda a que esta triste situación desaparezca o se reduzca considerablemente.
La importancia de la compañía y el apoyo profesional en verano
En muchas familias, debido a la rutina laboral o la distancia, es difícil proporcionar los cuidados necesarios a los mayores.
En estos casos, contar con el apoyo de profesionales es una excelente opción para asegurar las necesidades de las personas mayores en verano.
En Residencial Selegna, ofrecemos un entorno seguro y cuidado para que nuestros residentes disfruten del verano de manera saludable y feliz.
Si quieres saber más sobre nuestros cuidados de mayores durante el verano puedes enviarnos un mensaje y te daremos más detalles.
