La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones. Principalmente afecta a personas mayores. Se trata de una enfermedad crónica que se caracteriza por el desgaste progresivo del cartílago articular. Esto provoca dolor, rigidez y pérdida de movimiento en las articulaciones.
Normalmente la artrosis afecta a las rodillas, caderas, manos y columna vertebral.
En Residencial Selegna, en Valencia sabemos que este problema es muy común entre nuestros mayores.
Nuestro enfoque se centra en cuidar tanto los aspectos físicos como emocionales de nuestros residentes, ayudándolos a manejar esta situación con dignidad y confort.
Es por eso que enfocamos nuestros servicios en ofrecer atención especializada que alivia los síntomas y mejora la calidad de vida de nuestros residentes.
¿En qué consiste la artrosis?
La artrosis, también conocida como osteoartritis, es una enfermedad degenerativa que afecta principalmente a las articulaciones.
Es una de las afecciones más comunes en personas mayores si bien es cierto que puede aparecer en cualquier etapa de la vida.
Esta patología se caracteriza por el desgaste progresivo del cartílago articular. Este es el tejido que cubre los extremos de los huesos y facilita el movimiento sin fricción. Si este desaparece surge el dolor y la dificultad para moverse.
Causas de la artrosis y factores de riesgo
La artrosis surge debido al desgaste del cartílago articular. Pero hay más factores que también influyen en su aparición y su progreso paulatino.
Entre las causas principales destacan:
- El envejecimiento: el desgaste natural asociado con el envejecimiento es una de las principales causas de la artrosis. Sobre todo, en articulaciones sometidas a mayor presión, como las rodillas y las caderas.
- La genética: la predisposición genética juega un papel importante. Algunas personas tienen mayor riesgo de desarrollar artrosis debido a antecedentes familiares.
- Lesiones y uso excesivo: si hay lesiones articulares previas, como fracturas o esguinces será más fácil que aparezca. También hay actividades que impliquen un uso repetitivo de ciertas articulaciones que aumentan el riesgo de que aparezcan.
- La obesidad: el exceso de peso añade presión adicional a las articulaciones, sobre todo en las rodillas. Esto acelera el desgaste del cartílago.
- Inflamación crónica: si se sufren procesos inflamatorios prolongados aumenta el daño en la articulación.
La obesidad o antiguas lesiones anteriores agravan los casos de artrosis de los mayores.
Por eso es importante anticiparte e intentar poner remedio antes de que aparezca. En muchos casos bastará con estrategias adecuadas para perder peso y aplicar una fisioterapia adaptada para aliviar la presión en las articulaciones afectadas durante una lesión.
Síntomas de la artrosis
Los síntomas de la artrosis varían según la gravedad y las articulaciones afectadas. Entre los signos más habituales hay que destacar:
- Dolor articular: generalmente empeora con la actividad física y mejora con el descanso.
- Rigidez: más pronunciada por las mañanas o después de periodos de inactividad.
- Pérdida de movilidad: las articulaciones se vuelven menos flexibles. Esto dificulta tareas como subir escaleras o levantarse de una silla.
- Inflamación y crepitación: la inflamación leve y la sensación de chasquidos al mover la articulación son frecuentes.
El diagnóstico temprano es clave para ralentizar la progresión de la enfermedad.
Por eso hay que fomentar la detección temprana mediante evaluaciones regulares a cargo de especialistas en reumatología.
Esto garantiza la detección temprana y poder aplicar tratamientos que ralenticen la aparición.
Tratamiento para la artrosis
Aunque la artrosis no tiene cura si hay varios tratamientos para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona afectada
- Medicamentos: el primer tratamiento es mediante una medicación adecuada. Generalmente con analgésicos y antiinflamatorios para controlar el dolor.
- Terapias físicas: también existen terapias más físicas. Mediante ejercicios supervisados por fisioterapeutas se pueden fortalecer los músculos y mejorar la movilidad articular.
- Intervenciones quirúrgicas: en los casos avanzados se puede recurrir a una operación. Por lo general se centran en reemplazar articulares o hacer cirugía correctiva adecuada.
Para aliviar también pueden servir movimientos suaves en agua tibia. Así se reduce la presión en las articulaciones y facilita la rehabilitación sin dolor.
Cómo prevenir la artrosis
Prevenir la artrosis no siempre es posible. Pero algunos hábitos pueden reducir el riesgo y retrasar su aparición.
- Mantener un peso saludable.
- Realizar actividad física regularmente.
- Evitar movimientos repetitivos.
- Cuidar la postura.
En nuestro blog puedes consultar más consejos sobre cómo frenar la artrosis. Aquí encontrarás pautas y recomendaciones para ralentizar su aparición.
La artrosis es una enfermedad que, aunque no tiene cura, puede ser controlada eficazmente con un enfoque integral.
En nuestra residencia en Valencia combinamos experiencia, empatía y recursos médicos para brindar a nuestros mayores el cuidado que necesitan.
Nuestro compromiso es ofrecer una calidad de vida óptima, adaptada a cada persona. Si necesitas más información o estás buscando una residencia especializada, no dudes en escribirnos.
