La hidratación es una de las máximas preocupaciones de nuestra residencia para mayores. En nuestra residencia para mayores la dieta es rica en frutas, verduras y líquidos para que nuestros mayores estén bien hidratados.
Una de las principales preocupaciones de los profesionales de Selegna es la hidratación de las personas mayores. En nuestra residencia para mayores hacemos mucho hincapié en la importancia de ingerir líquidos de manera constante para prevenir los signos de deshidratación y evitar sus consecuencias.
La disminución de la sensación de sed, el miedo a la incontinencia, la falta de costumbre a la hora de ingerir líquidos son algunas de las razones que hacen que nuestros mayores no beban los dos litros de agua o líquidos al día. Y esto puede suponer un problema ya que a los 70 años la capacidad de los riñones de filtrar y eliminar sustancias de desecho es la mitad que a los 30.
Las consecuencias de una falta de hidratación en personas mayores pueden ser muy graves. Por eso en nuestra residencia para mayores tratamos de explicarles la importancia de beber líquidos y los beneficios que obtienen.
Por ejemplo, estar bien hidratado ayuda al sistema de termorregulación corporal. El agua permite que nuestro organismo intercambie calor con el medio exterior, minimizando las variaciones de temperatura que podrían ser fatales para nuestra salud.
Esa termorregulación debida a la hidratación evita que se produzcan problemas como fatiga física, calambres, nauseas, taquicardias o confusión e irritabilidad. Una pérdida de hidratación de más del 2% del peso del cuerpo conduce al riesgo de agotamiento por calor y una disminución de la resistencia.
En la residencia para mayores Selegna tenemos muy claro que tenemos que estar atentos y no pasar por alto ningún signo de deshidratación, ya que en muchas ocasiones estos están detrás de la morbilidad y mortalidad de muchos mayores. Además está relacionada con aumento en el riesgo de caídas, infecciones, afecciones broncopulmonares, cálculos renales, estreñimiento y problemas en la función cognitiva.
¿Y cuáles son esos signos de deshidratación y cómo prevenirlos? Hay que estar atentos a la sequedad en las mucosas, la agitación, la orina (si es escasa, concentrada, oscura y con olor fuerte), el rubor en la piel y la intolerancia al calor. Además también pueden ser síntomas los mareos o vértigos, la fatiga física, la pérdida de apetito, dolores de cabeza o el ardor de estómago.
Otros síntomas que pueden indicar que algo no va bien es que tengan dificultad para tragar, torpeza, piel arrugada y entumecida, ojos hundidos y visión débil, micción dolorosa y espasmos musculares.
Para evitar llegar a esos extremos, en nuestra residencia para mayores nuestro personal sigue unas pautas para prevenir la deshidratación y conseguir que beber agua y otros líquidos no sea costoso para nuestros mayores:
- Incluir en la dieta una amplia variedad de líquidos: zumos, leche, agua, infusiones, sopas… así no les cuesta tanto mantenerse hidratados.
- Consumir muchas fruta y verdura. Son alimentos con un alto contenido en agua y ayudan a la hidratación de los mayores.
- Marcarse objetivos: tener una botella de litro y medio a mano y plantearse que deben rellenarla al empezar el día y vaciarla al acabarlo. Así además se obligarán a beber sin tener sed.
- Beber siempre del mismo vaso ayuda a afianzar la costumbre.
- Evitar comidas abundantes.
- Beber dos vasos de agua nada más levantarse. Así ayudas al tránsito intestinal y a la vez hidratas tu organismo.
En Selegna, residencia para mayores, nos preocupamos por la salud de nuestros mayores y tratamos de ayudarles a que su calidad de vida sea elevada. Y para lograrlo no solo hay que contar con unas instalaciones de calidad, sino también ofrecer todos los cuidados necesarios para que su salud sea lo más perfecta posible.
