Una residencia senior excelente debe potenciar la autonomía y el desarrollo personal de los mayores
La calidad del servicio, de la comida y de la atención son claves para una residencia senior excelente
Las residencias para mayores son centros que ofrecen atención integral y vivienda permanente a las personas mayores de 60 años que por diversas circunstancias no pueden ser atendidos en sus propios domicilios. Esta fría definición del Inserso no hace justicia a la realidad de una residencia senior como Residencia Selegna. Las residencias de la tercera edad son algo más y en ese algo más recae la diferencia entre una buena residencia y una residencia excelente.
¿Qué características definen una residencia senior excelente? Desde los servicios que se ofrecen y las actividades, el personal, las instalaciones, la comida… hasta la filosofía que transmite y que rige cada rincón. Por ejemplo, en Residencia Selegna creemos que una residencia para mayores no debe ser un lugar para retirarse y pasar los últimos años de su vida, sino un lugar para disfrutar de ellos. Por ello tratamos siempre de promover su autonomía, dignidad y desarrollo personal.
- Servicios. Las personas de la tercera edad tienen unas necesidades que hay que atender. Para ello hay que prestar atención al servicio médico y de enfermería, psicólogo, rehabilitación, fisioterapia… Además debe ser personal cualificado y contar con el número necesario para atender a los residentes como necesitan. Todo ello con un trato humano y cercano.
- Actividades. Es importante que en la residencia senior se realicen diversas actividades para mantener activos, tanto física como mentalmente a nuestros mayores. Pintar, leer, cuidar el jardín, pasear, jugar en el campo de golf de Bétera son algunas de las opciones que ofrecemos a los mayores de Residencia Selegna. Para ello, contar con un buen terapeuta ocupacional, que analice cuáles son las actividades favoritas de los mayores y les anime a participar, es un aspecto a tener en cuenta.
- Instalaciones. Las habitaciones, las salas, el comedor y todos los demás espacios deben parecer un hogar y estar bien conservadas. Además hay que valorar el tamaño y el acondicionamiento, la posibilidad de poder decorar con recuerdos su habitación, que tengan calefacción y/o aire acondicionado… Y también espacios para disfrutar del aire libre, como un buen jardín y otros para hacer ejercicio y también para relajarse como una piscina climatizada.
- Comida. Las residencias de la tercera edad no son un hospital, donde la calidad de la comida puede resistirse. Hay que valorar que la comida sea casera y adaptada a las necesidades de cada residente (diabéticos, celíacos, otras dietas especiales…). Si queremos que sientan la residencia para mayores como un hogar, la comida juega un papel fundamental. Y además su salud lo agradecerá.
- Atención personalizada. En una residencia senior excelente los cuidados y la atención a los mayores debe ser personalizada. Hay que conocer cada caso. Y consensuar el tratamiento y las actividades con el residente, o con sus familiares si él tiene las capacidades cognitivas disminuidas. Adaptar la oferta y los servicios a cada una de las personas que viven en la residencia.
- Facilidades para familiares y amigos. Que una persona de la tercera edad se vaya a una residencia senior no quiere decir que vaya a estar sola. Si cuenta con un horario de visitas flexibles,una buena ubicación y conexiones, los familiares y amigos se acercarán a visitarle. Y si además se les anima a participar en alguna de las actividades para mayores compartirán buenos momentos.
